Expte. 0395/L/08
LA LEGISLATURA DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA
RESUELVE
Dirigirse al Poder Ejecutivo provincial, en virtud de las facultades conferidas por el artículo 102 de la Constitución Provincial, para que a través de los organismos correspondientes y en el plazo de 7 días informe sobre los siguientes puntos:
1- Determine períodos en los cuales se ha interrumpido la provisión de anticonceptivos en los Hospitales Provinciales, desde la entrada en vigencia de la Ley Nº 25.673 en el ámbito de la Provincia de Córdoba;
2- Medidas implementadas ante tal anomalía por los responsables del Ministerio de Salud de la Provincia de Córdoba, ante la discontinuidad de la entrega de insumos provenientes del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, a los fines de evitar los riesgos de concepción no deseada en la población, en cumplimiento de lo establecido en el segundo párrafo del Art. 2 del Decreto 1282/2003;
3- A cuánto asciende la cantidad de anticonceptivos que se entregan en la Provincia de Córdoba, detallando su tipo, según edades y de manera mensual;
4- Población en la Provincia de Córdoba que se encuentra bajo la asistencia del programa de marras, determinando sexo y edades durante los años 2006 y 2007.
Fdo.: Dante Rossi – Hipólito Faustinelli – Carlos Giaveno – Ana Dressino – Ítalo Gudiño.
FUNDAMENTOS
Sr. Presidente:
La ley 25.673 crea en su artículo 1, el programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable instrumentado en el año 2003 por el Ministerio de Salud de la Nación.
Entre los objetivos propuestos en el artículo 2 del citado cuerpo legal, se encuentra el de garantizar el acceso de todas las personas a la salud sexual y reproductiva, posibilitando el acceso gratuito a los distintos métodos anticonceptivos, y a consejería en los centros de salud públicos.
En pos de la consecución de los objetivos antes descriptos, establece que el Ministerio de Salud de la Nación provea anticonceptivos orales, inyectables, de emergencia, preservativos, dispositivos intrauterinos.
En la Provincia de Córdoba hay más de 100 mil mujeres participantes del programa y más de mil centros de salud que lo brindan.
Sin embargo y a pesar del éxito del mismo, en 95 centros de salud municipales de la Ciudad de Córdoba, el acceso a distintos métodos anticonceptivos se presenta de manera discontinua, generando una interrupción al programa, con lo cual se presenta como consecuencia directa la presencia de embarazos no deseados en una población mayoritaria de escasos recursos.
La gravedad de la situación es que en forma coincidente, con la falta de anticonceptivos, en varias zonas los médicos perciben que hay una mayor cantidad de embarazos, aunque dicha relación directa no se encuentre probada metodológicamente.
Se profundiza la preocupación si observamos que las autoridades locales presentan graves dificultades para adquirir los anticonceptivos a los laboratorios, que no contarían con suficiente stock para afrontar la demanda.
Varios matutinos locales han puesto de manifiesto esta situación, la cual se ha repetido solo en el año 2008, durante los meses de enero y marzo.
En la Ciudad de Córdoba, y según informan las autoridades de salud locales, existen aproximadamente 25 mil mujeres comprendidas en el Programa de Salud Sexual de la Nación que distribuye los anticonceptivos. Ascendiendo en el territorio provincial a 100.000 beneficiarias.
Además de la falta de insumos en los centros médicos, la información sobre lo que dice la ley, de parte de los profesionales de los centros de salud pública, se transforma en el principal obstáculo a revertir con miras a la plena vigencia del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, lo que se traduce a poco de analizar por la totalidad de relevamientos realizados por distintas Organizaciones No Gubernamentales, tanto provinciales como nacionales.-
Indudablemente que la falta de trabajo articulado entre la Provincia, Municipios y Nación en materia de salud reproductiva genera preocupantes consecuencias entre los destinatarios de los programas en cuestión.-
El estudio de campo del tercer sector relevó que en algunos casos el Programa está garantizado, especialmente, cuando se trata de centros de primer nivel de atención de la ciudad Capital; mientras que en los del interior de la Provincia, se presentan innumerable cantidad de obstáculos.
Uno de los temas que se planteó como impedimento fue el del horario de atención que tienen la mayoría de los centros de salud de la Provincia de Córdoba, los que atienden entre las 8 y las 14 hs., concluyendo que es prioritario ampliarlos, de modo que puedan acceder más adolescentes y mujeres, no sólo para retirar anticonceptivos sino también para el espacio de consejería.
En el relevamiento de datos, participaron representantes del Servicio a la Acción Popular, Católicas por el Derecho a Decidir, Manos y Voces de Mujeres Libres, Centro Educativo Florencia Fossatti, grupo de mujeres Colinas del Cerro, Grupo de Los Filtros, Las violetas y Villa Martínez, San Ignacio, la Unión de campesinos de Córdoba, Hilando las Sierras y la Asociación de Meretrices) destacó que la mayoría de los centros de salud cuentan con anticonceptivos por vía oral y profilácticos pero carecen de inyecciones hace, aproximadamente, 60 días (2 meses) y, en algunos casos, de algunos anticonceptivos orales.
En el interior de la provincia la situación es más precaria, comparada con los centros de salud de la Ciudad de Córdoba, ya que aún no cuentan en su mayoría con profesionales de la especialidad de ginecología que faciliten -por ejemplo- el acceso al DIU. En las comunidades rurales, la situación sanitaria es mucho más compleja y con mayores dificultades en los servicios.
Sin embargo es relevante la situación de discontinuidad en la entrega de los anticonceptivos, ya que la consecuencia directa de su interrupción son embarazos no deseados y abortos realizados en condiciones de clandestinidad.
Según la OMS en la Ciudad de Córdoba, nacen unos 25 mil bebés por año, existiendo de manera aproximada entre ocho y 10 mil abortos anuales, siendo la mitad de ellos realizados en condiciones de alto riesgo.
La discontinuidad se presenta particularmente en los métodos con pastillas anticonceptivas, los mas demandados por cierto, ya que según informes extraoficiales se cuenta con inyectables, para lactancia, píldoras del día después y dispositivos intrauterinos.
La falta de insumos indudablemente pone de manifiesto un incumplimiento acabado de lo establecido no solo en los objetivos generales del Programa, sino que particularmente no respeta la obligación de “implementar acciones tendientes a ampliar y perfeccionar la red asistencial a fin de mejorar la satisfacción de la demanda” (art. 2, segundo párrafo Dto. 1282/2003), lo que queda demostrado a poco de advertir que dicha discontinuidad en la entrega de anticonceptivos es reiterada.-
Es este instrumento, es el propio artículo 4, el que establece que “…En todos los casos y cuando corresponda, por indicación del profesional interviniente, se prescribirán preferentemente métodos de barrera, en particular el uso de preservativo, a los fines de prevenir infecciones de transmisión sexual y VIH/ SIDA. En casos excepcionales, y cuando el profesional así lo considere, podrá prescribir, además, otros métodos de los autorizados por la ADMINISTRACION NACIONAL DE MEDICAMENTOS, ALIMENTOS Y TECNOLOGIA MEDICA (ANMAT) debiendo asistir las personas menores de CATORCE (14) años, con sus padres o un adulto responsable”.
Lo preocupante es que esta ausencia de previsión y envío de insumos ha generado un incremento de embarazos no deseados en zonas marginales, ya que de manera involuntaria han visto interrumpida la tarea de prevención de embarazos, surgiendo interrogantes sobre el accionar de las autoridades sanitarias provinciales, ya que debieran tomarse las previsiones necesarias para garantizar la continuidad de la prestación y provisión de insumos.
Por estas razones y las que se expondrán al momento del tratamiento del presente proyecto de Resolución, es que solicito a mis pares la aprobación del mismo.
Fdo.: Dante Rossi – Hipólito Faustinelli – Carlos Giaveno – Ana Dressino – Ítalo Gudiño.
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