Se conoció
en estos días la aparición de un documento titulado “La vía PRO. Una
aproximación a lo que somos”, escrito por Mauricio Devoto y colaboradores, que
viene a representar el pensamiento del PRO de Mauricio Macri, el que trae
definiciones importantes para el análisis.
Por Dante Rossi*
Se conoció en estos días la aparición
de un documento titulado “La vía PRO. Una aproximación a lo que somos”, escrito
por Mauricio Devoto y colaboradores, que viene a representar el pensamiento del
PRO de Mauricio Macri, el que trae definiciones importantes para el análisis.
Allí se expresa que el PRO no cuenta con una ideología o doctrina que pretenda
imponerse sobre otras; que todo está muy bien con la militancia, la ideología y
la mística, pero que el fanatismo genera odio y enfrentamiento; que los grandes
partidos y sus correspondientes burocracias quedaron sin sustento; que los
partidos políticos argentinos siguen atrapados por el pasado; y que las
ideologías son un ejemplo del pensamiento sistemático y cerrado que opera sobre
la realidad social, que suelen derivar en su aplicación en un molde que ahoga a
las personas. Como síntesis, se hace referencia a que las soluciones a los
graves problemas con que se enfrentan políticos y funcionarios no se encuentran
ya en los grandes sistemas de ideas, sino en la prudente aplicación de los
criterios de análisis a cada situación concreta.
Todo lo allí expuesto aleja a la UCR del pensamiento de Mauricio Macri.
El radicalismo es un partido político que tiene más de cien años, que tiene
ideología, historia, principios. Consideramos que éstos, lejos de atrasar son
los que movilizan las grandes realizaciones de la patria.
La UCR –con doctrina y filosofía a cuestas- logró el sufragio universal,
secreto y obligatorio; creó YPF y nacionalizó los hidrocarburos, implantó el guardapolvo
blanco en los colegios como señal de igualdad, dio sustento a la reforma
universitaria, mejoró la situación de los desposeídos, mostró decencia en sus
gobiernos, recuperó para todos los tiempos la democracia, sometió a los
represores al banquillo de los acusados, firmó la paz con Chile y fundó el
MERCOSUR, y trabajó al mismo tiempo por la libertad y la igualdad.
Incluir a la UCR en el mote de partidos que siguen aferrados al pasado es
absolutamente injusto.
Además, para los que creen que la UCR no tiene planes a futuro, que se ha
quedado en el tiempo y que ha cumplido su misión histórica, vayan las modernas
definiciones del precandidato a presidente por UNEN, el senador Ernesto Sanz,
cuando habla de que el próximo tiempo es el de la revolución de las E,
incluyendo empleo, energía, educación, estado y ética; y cuando anuncia el
final de época: una época que tiene más de 13 años, la del péndulo en el que ni
mercado ni estado por sí solos generan y distribuyen riqueza.
Expresiones modernas para un nuevo tiempo en la Argentina, que parten
justamente del Presidente de la UCR, partido con ideología, doctrina y
principios.
(*)Presidente
provincial Identidad Radical
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